
El mercado de los autos eléctricos ha ido creciendo a pasos agigantados, ganando popularidad y aumentando sus ventas; todo esto, acompañado de una cierta democratización de sus precios.
Sí, hoy comprarse un auto eléctrico y uno convencional de gama media, no tienen demasiada diferencia de precio como podría pensarse.
Por ejemplo, el Tesla Model 3, que fue el más vendido del año pasado, tenía un precio de lista que bordeaba los $40.000.000; pero el Renault Kwid E-Tech, apenas supera los $15.000.000. Por otro lado, un auto convencional o un SUV, pueden costar entre $15.000.000 y $30.000.000.
Pese a estas similitudes de precios, existen diferencias sustanciales que tienen que ver con su motorización y que aquí te explicaremos cómo y qué revisar si vas a comprar un auto eléctrico usado.
Si bien existen diferentes niveles de equipamiento en seguridad y confort en todos los vehículos del mercado, lo cierto es que la motorización de un auto convencional y uno eléctrico son cosas completamente diferentes.
El primero de ellos, que también conocemos como vehículo con motor a combustión, es aquel que funciona con combustible, que puede ser bencina o diésel y que tiene distintas partes que componen ese motor, tales como:
Los motores eléctricos, por su parte, no tienen nada de lo que te acabamos de contar. Este tipo de motores son alimentados con energía almacenada en una batería, que a su vez, es recargada vía estación de carga, que puede ser rápida o doméstica, y con la frenada regenerativa, en el caso de los modelos que ostentan esta tecnología.
Si es un vehículo 4x2, entonces tendrá el motor eléctrico alojado en uno de sus ejes, probablemente en el delantero. Si es un 4x4 o AWD, entonces tendrá un motor eléctrico en cada eje.
Con todo lo que te acabamos de decir, te contamos que a la hora de comprar un auto eléctrico usado, tienes que revisar su interior y exterior, con una lupa similar a la revisión de cualquier vehículo usado.
La mayor diferencia radica en qué revisar de su motorización. En Autofact, tenemos post relacionados con la revisión del motor de un auto usado y en qué fijarse a la hora de probar un auto.
Respecto de lo eléctrico, tienes que considerar algunas inspecciones visuales y si lo deseas, otras algo más técnicas.
Un vehículo eléctrico requiere mantención de su motor, de sus frenos, accesorios y neumáticos, entre otros componentes. En ese sentido, es bueno que preguntes al dueño del auto qué mantenciones se le han hecho al vehículo y cada cuánto tiempo.
Lo bueno de hacer ciertas preguntas al vendedor, es que te pueden ayudar a tener una noción de un usuario real y no solamente de lo que dice una ficha técnica. Las cifras de autonomía, tiempo de carga y desempeño del auto son cuestiones que tienes que preguntarle al vendedor.
Es muy importante, saber si el vehículo eléctrico ha sido sometido a actualizaciones de sus softwares de funcionamiento. Para un desempeño ideal, es fundamental que el auto eléctrico tenga su electrónica actualizada, tal como ocurre con los computadores o celulares.
Uno de los reclamos en la mecánica de los autos eléctricos que han generado más polémica, tiene que ver con cuestiones asociadas a su batería, que es el “combustible” de cualquier auto eléctrico.
De hecho, para generar confianza en el consumidor, los fabricantes de vehículos eléctricos han establecido garantías bastante extensas a sus baterías, que, en muchos casos, superan los 150.000 kilómetros y/o cubren hasta 8 años de uso.
En la mayoría de los casos, el auto eléctrico usado que compres, sería seminuevo y probablemente tenga su garantía vigente. De ser así, en el concesionario te podrían hacer un diagnóstico del estado real de la batería.
En ese sentido, el vendedor del auto podría certificar el estado de la batería y las mantenciones realizadas previamente, así podrá mostrar el vehículo eléctrico a un eventual interesado con antecedentes importantes de peso.
A la vez, sería bueno, que el vendedor de un auto eléctrico informe si es que la batería se reemplazó o no en algún momento. Cuanto más antecedentes entregue el vendedor de un auto, más confianza e interés generará en el comprador.
Esto no es una falla mecánica ni nada que se le parezca, tiene que ver con qué tipo de vehículo necesitas por el uso que le darías. Por ejemplo, si haces viajes muy largos y quieres el auto eléctrico para eso, entonces sería bueno que revises lo que dice la ficha técnica respecto de su autonomía.
A la vez, evalúa si es que en tu recorrido, existen estaciones de carga para compensar el consumo y así no quedar en la pana del tonto del futuro: quedarte sin energía en un auto eléctrico en medio de la carretera.
Respecto del desempeño del auto, no hay de qué preocuparse; muchos de los autos eléctricos del mercado, tienen cientos de caballos de fuerza. De no ser así, auto eléctrico y convencional tienen potencias similares.
El mejor ejemplo de esto, es que el Renault Kwid de motor 1.0 litros, tiene 66 caballos y la versión eléctrica de este modelo, no sobrepasa los 70 HP: casi iguales.
A continuación, te mostramos los 10 autos eléctricos más vendidos del año pasado, con la potencia que desarrolla cada uno de ellos:
Más allá de las tecnologías, equipamiento, confort y seguridad que puede tener cada auto, hay ciertas revisiones más estructurales del interior y exterior que pueden determinar si un auto está en buen estado o no.
Cuando revises el exterior de un auto eléctrico, fíjate en lo siguiente:
Del interior de un auto eléctrico, es bueno que revises lo siguiente:
La mayor ventaja económica de comprar un auto usado, tiene que ver con un fenómeno que en algún momento debería reducirse. Tiene que ver con la fuerte depreciación que sufre actualmente un auto eléctrico. Si bien no es una cuestión lineal, ocurre.
Por ejemplo, el BYD Yuan Plus EV, fue el 7° auto eléctrico más vendido en Chile en 2024 y en este 2025, cuesta $32.990.000. Mientras que, uno de estos mismos, pero usado del 2023, puede costar como mínimo $18.560.000; es decir, casi la mitad de la versión 0 km.
A largo plazo, hay otras ventajas que seguramente ya sabes, como el ahorro en combustible, puesto que te ahorrarás mucho más cargando el auto en tu casa, que yendo a la bomba de bencina.
Si cuidas el auto y atiendes sus mantenciones eléctricas, te ahorrarás bastante dinero; ya que no habría que hacer arreglos respecto de la lubricación o rotura de piezas del motor. Tampoco hay que cambiar bujías o mangueras con fluidos.
Preocúpate de que se actualicen los softwares del motor, y se hayan hecho correctas mantenciones de su suspensión, frenos, sistema de refrigeración y neumáticos.
Solo para que tengas una idea, recargar la batería de un auto eléctrico, es muchísimo más barato que llenar el estanque de bencina. Por ejemplo, recargar por completo el Renault Kwid E-Tech, para rodar cerca de 300 kilómetros, cuesta cerca de $5.000.
Mientras que llenar el estanque de bencina de la versión no eléctrica del Kwid, cuesta cerca de $40.000. Si quieres rodar 300 kilómetros mezclando ciudad y carretera, gastarías cerca de $18.000, dado que el consumo mixto de este citycar francés es de 17,9 kms/l.
Para que mantengas un auto eléctrico usado en óptimas condiciones y no pases rabias, sería bueno que atiendas lo siguiente:
Recuerda que si mantienes en buen estado un auto eléctrico, te podría ser más fácil venderlo en un futuro y poder regatear el precio a tu favor a la hora de negociar con algún interesado.
Un vehículo en buen estado, con su documentación en orden y que no tiene demasiado kilometraje, siempre será una buena alternativa.